Para unos, la salvación. Para otros, lo peor de lo
peor.
Relectura de un clásico en las discusiones de padres
primerizos. Mi hijo no duerme, por eso en casa nadie duerme y no sé qué
hacer es la idea central de este libro que
tiene una solución bastante polémica pero, según sus autores, “con un
96 % de efectividad. El 4 % restante sufre trastornos psicológicos”. En cristiano sería: o tu hijo no está bien o con este libro se duerme.
Será un reseña casi personal -una nueva atribución- porque
mi segunda hija está en los ocho meses y había algunos conceptos que me
gustaron en su momento y quería volver a leerlos. A saber:
- Los pequeños necesitan rutinas.
- Cada noche todos (niños y adultos) nos despertamos entre 5
y 8 veces. Sólo unos segundos donde nos damos vuelta, arreglamos la frazada,
etc.
- El niño va a querer seguir como estaba. Si se durmió en
brazos, va a querer estar en brazos. Si al dormir estaba en la cama de los
padres, al levantarse va a querer estar ahí. Y es por eso que tiene que
aprender a dormirse solo.
- Los padres tienen que ser/estar seguros. Cuando el nene
agarra un cuchillo, uno se pone firme y se lo saca porque está convencido de que
eso le puede lastimar. Si se muestra la misma convicción en otras cosas, la
criatura siente eso.
- Los nenes son más vivos que el hambre.
Ahora, mal está cuando el autor psicopatea a los lectores
con frases como si a los cinco años su hijo no duerme bien va a tener problemas
de insomnio de por vida. ¿No será mucho doc?
Después de esto viene la tablita polémica: tenés que dejar
que tu hijo se duerma solo y vas a calmarlo -porque está llorando, claro- cada
dos minuto. Primero a los 3 minutos, después lo dejás 5 minutos y así hasta que
cae rendido. Si aguantás que llore, se duerme. Polémico, ¿no?
El libro es un hit editorial. Es una mezcla de autoayuda,
con columna de revista de mujer moderna (de esas imposibles de leer), con una
pequeña dosis de cientificismo (casi imposible de comprobar). Está hecho para
que los padres desesperados (o los que van por el segundo y no quieren
problemas) lo sigan al pie de la letra para poder dormir tranquilos. A partir
de ahí, depende de cada uno.
Para criticarlo o para practicarlo, vale la pena leerlo. Es
una discusión hasta necesaria.
Duérmete, niño
Eduard Estivill-Sylvia de Béjar
Plaza Janes
Donde puedo hacerme con el libro? Alba Amaya
ResponderEliminarEs un best seller a nivel mundial, así que en una tienda importante de libros lo puedes a encontrar.
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