Lo mejor que tiene este libro de Diego Muzzio es la variedad de condimentos: hay melancolía,
estupor, algo de miedo, tristeza, humor negro, amor, locura y muerte. En este
plato que invariablemente se tiene que comer frío, la muerte recorre todos los
cuentos. La muerte y muchas veces el cementerio.
No hay filosofías baratas ni tediosas profundidades. Acá la
muerte tiene nombre y apellido, son historias de gentes que se cruzan con la
muerte. Como todos, tarde o temprano, nos vamos a cruzar con ella; a lo largo
de los 12 cuentos vemos cómo reaccionan los que se mueren, los que se van a
morir, los que tuvieron un muerto en el placard, los que van a profanar, los
que la sufrieron, los que se burlan de ella, los que la esperan, los que creen
que van a vivir 500 años, y más. Hay de todo, y eso es lo bueno: los distintos
tonos que usa en cada uno de los cuentos.
Así y todo, no se habla mucho de la muerte. Y creo que ese
es el logro: casi no hablan de ella, pero la muerte está siempre presente y
estamos esperando a ver cómo se desarrollan las cosas. Para ello, los
personajes de los cuentos van delineándose a medida que pasan las páginas; y
así es que todo puede llegar a pasar. Hay mucho lugar para la sorpresa,
fundamental a la hora de leer buenos cuentos. La escritura es llana y sencilla,
hay pocas frases elaboradas. Eso Muzzio lo deja para su poesía, que también es
buena. De hecho es mucho más prolífica su carrera de poeta.
Ultimo comentario: los cementerios son ámbitos extraños y
están más presentes en nuestra memoria de lo que me imaginaba. Volví a sentir
que estaba en algunos de ellos mientras leía estos cuentos. Especialmente en
uno: el cementerio de Olivos. Regresé a mi niñez y anduve de acá para allá.
Como el niño del cuento que trabaja en la florería y tiene que ir trotando de
una puerta a la otra. Así andaba yo, ajeno a todo. Como si nunca me fuera a
tocar a mí. Tan niño era...
Me impactó mi propio recuerdo.
Diego Muzzio nació en Buenos Aires y vive en Paris hace
años. Aparte de estos cuentos, publicó poesía y libros para niños. También ganó
varios premios aquí y afuera. Un tipo completo y al que hay que seguir. Muy
recomendable.
Mockba
Diego Muzzio (1969)
Entropía
El cementerio de Olivos es espectral. La luz del otoño se proyecta de otra manera, como en los cuentos de Muzzio.
ResponderEliminarSaludos!