Parece una serie
de Netflix o de HBO. Podría ser tranquilamente un capítulo de aquella gran serie de TV llamada The black mirror.Una trama clara, que se inicia con una idea que sorprende:
ya nadie tiene la necesidad de trabajar, el Estado y el mercado se ponen de
acuerdo para abolir la obligación laboral. La gente no gana mucho, pero nadie tiene
necesidades. Lo que a primeras luces puede parecer la gloria misma, con el
correr de las páginas se transforma en un suplicio. Primero, la abulia y el
aburrimiento de las personas que nada tienen que hacer y la vida que comienza para muchos a
perder sentido; y después se le agrega un poco de sangre (un número cada vez más
creciente de muertes hace que reine la paranoia y las conspiraciones se tomen
como verdades absolutas).
La cosa empieza a
ponerse buena cuando lo que se creía que eran conspiraciones de gente con
demasiado tiempo para pensar se transforman en certezas. Estamos ante un thriller
con todos los condimentos, con una idea del futuro cercano que es verosímil y un
autor que se permite jugar con todas las herramientas del género.
Eduardo Levy Yeyati es un personaje difícil de catalogar. Está ligado a
la economía y la docencia: es rector de la Escuela de Gobierno de la Universidad
Torcuato Di Tella. Hizo un programa de televisión para la TV Pública con una
vocación de servicio intelectual que me interesó mucho. Ahí lo conocí. Dueño de
una verba envidiable y con un conocimiento de un sinfín de datos duros que refuerzan sus palabras. Le encanta hablar en público y
lo hace bien. Intelectualmente, es difícil de correr. Aprendí con él, por eso
lo respeto. ¡Y para colmo me regala sus libros!
Volviendo al
texto, la historia pasa por varias tramas que se empiezan a entrelazar y los
personajes se cruzan y todo toma más sentido. Por momentos muy bien llevado y
por otros me mareé un poco. Los nombres del libro son un poco muchos y sus
características a veces no sobresalen de otros. Pero nada grave. El thriller
camina y las situaciones son logradas. Lo importante del género es que uno
tenga ganas de saber cómo sigue, de empezar otro capítulo apenas termina el
anterior. Sentirse atrapado en la trama y hacerlo con gusto. La muerte está
cada vez más cerca de aquellos que habitan el libro, hay pocas salidas para
salvarse y no todos quieren arriesgarse. Porque si sale mal y quedás en
evidencia, te puede tocar a vos.
Buen libro,
llevadero y bien argentino. Ideal para los que gustan del thriller.
El juego de la
mancha
Eduardo Levy
Yeyati (1964)
Mondadori
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