11 noviembre 2016

Lustra, de Ezra Pound

Tengo que reconocer que escribir esta reseña me costó. Ezra Pound es de esos poetas de los que todos hablan maravillas. Surge continuamente en la prensa especializada, en los textos de literatura y poesía; cada vez que se habla de las influencias de algún autor célebre del siglo XX o XXI allí está él.
Pound tuvo una vida personal bien polémica que aporta -y mucho- al personaje: apoyó a Mussolini, lo deportaron a EEUU después de la Segunda Guerra y se salvó de la muerte a cambio de 12 años en un manicomio para volver a Italia y morir allí.
Por todo eso me tenté con este libro cuando lo vi en los estantes de la librería. Publicado en 1916 por primera vez, tiene los versos que en su momento fueron dejados de lado (censurados) por violentos o indecentes, son autorreferenciales y la edición es bilingüe, o sea que puedo intentar entender todo en su idioma original.

Pero cuando lo empiezo a leer siento ese aburrimiento reprimido. Me tendría que gustar, pero lo que se definía como revulsivo a esta altura de nuestra historia es soso y zonzo; la pedantería del autor es simpática pero no tiene la altura de aquellos que supieron sazonarla con ironía (que allí es donde logra su punto justo: pedantería sin ironía es simplemente juventud, llevarse al mundo por delante); no le encontraba una personalidad, un rumbo, un camino. Algunos versos me gustaban pero todos eran demasiado diferentes entre sí. Entonces casi a la mitad del libro, dejé de leerlo y me puse a investigar un poco.
Wikipedia, el portal que demostró lo chato que puede ser Internet pero al que todos caemos, ni siquiera nombraba el libro. Lo curioso era que casi todo lo que después encontraba de Pound se desprendía de lo que allí estaba o repetía la contratapa del libro. La versión inglesa de Wiki sí lo hacía, pero como publicación; hacia el final. Aquí la biografía era mucho más completa y explicativa. Seguí investigando. Comencé a entender que en esa época Pound escribía en muchas revistas para poder subsistir, que en esos mismo medios colaba algunos poemas y que fueron años de adscribir a distintas movimientos o vertientes. También publicaba su poesía en libros de pequeñas tiradas, que a veces se repetían o cambiaban los poemas de acuerdo a las versiones. Tuve que revisar dos papers de universidades americanas para entender un poco más todavía. Me quedó como conclusión que entre 1910 y 1916 Pound estaba buscando su estilo. En esos años pasó por el Imaginismo y el Vorticismo, hizo traducciones muy libres y personales de poesía japonesa, especialmente haikus, de poesía italiana con toques de mitología griego/latina, que tuvo influencia de los trovadores de la Edad Media y que le divertía atacar o responder a la gente del medio literario a través de sus versos.
Con toda esa información volví al libro. Ahora estaba al tanto del contexto, como se suele decir. Y leía a la par de los poemas, los muy útiles comentarios que había de cada uno de ellos al final del libro y algo de Internet.

Al terminar el libro me quedo con las traducciones libres de la poesía japonesa, que si uno sabe que son traducciones se leen diferentes; con los poemas que están ligados al Imaginismo, que a su vez están relacionados a los haikus; el pacto/poema que hace con Walt Withman; un novedosa conjunción de colores y movimientos unidos al ajedrez que me hizo recordar al Futurismo Italiano y un largo Canto que parece que fue como un precursor de su obra fundamental que se denominó Cantos y le llevó toda su vida. Por último, me parece que las traducciones no siempre interpretan bien al poeta, por eso es bueno que sea bilingüe la edición.  

Lustra es un libro de poemas que supo hacer ruido en su momento, que reúne distintos estilos y que debe ser leído después de muchos otros de Pound para poder darle el lugar que se merece. No me queda más que seguir leyendo y aprendiendo.

Lustra
Ezra Pound (1885-1972)
Buenos Aires Poetry