26 febrero 2019

La filial, de Matías Celedón



Este es un libro que no tenía que llegar a mis manos, pero aún así, aquí estoy con él. No hubo ninguna intención de buscarlo o conseguirlo, nunca había oído sobre su autor siquiera: Matías Celedón. Pero por una de esas situaciones que surgen de repente, hizo que me lo presten. Casi como una excusa, lo tomé y me lo llevé a mi casa. Había que leerlo y lo leí y luego lo releí, porque es muy corto. Y un tanto extraño también.

Es extraño porque La filial es un libro distinto desde el formato mismo: está escrito con un sello que tiene un máximo de 90 caracteres. En cada página vemos frases cortas con el mismo estilo, imitando una hoja sellada a la vieja usanza. Repito, máximo de 90 caracteres; menos que un tuit. La versión original estaba timbrada con un sello marca Trodar 4253 sobre un libro de actas. Así cobra mucho más sentido. De esa edición se hicieron solo cinco unidades, a mano. Un auténtico objeto de arte que luego se editó y se transformó en libro.

 Así se ve el libro, un “sellado” por página.

Pasando ya al contenido, el relato se centra en un apagón que ocurre en una filial que parece ser de una fábrica y debido a ello se cierran las puertas con los trabajadores dentro. Las frases son cortas, muy concisas y van contando los sucesos que ocurren en la oscuridad. Se vuelve cotidiana la noche y la falta de luz va deformándolo todo. Los personajes colaboran para ello: la sorda, el cojo, la muda; no hay nombres ni datos concretos. Y la forma de narrar lo vuelve aún más particular. La búsqueda de palabras lo acerca a la poesía, pero la narración misma lo aleja de la narrativa. Son frases que terminan en el timbrado pero el que le sigue no siempre continúa con lo anterior. A veces son vacías, burocráticas; pero en otras, guarda una fuerza donde todo parece que va a explotar, en un lugar en el que puede pasar cualquier cosa. Con un claro sino de tragedia. Un verdadero experimento que culmina en un texto inquietante, oscuro y muy original.

El libro ganó el Premio Municipal de Literatura y el premio de la Crítica en 2013. Me gustó mucho, pero ya lo tuve que devolver. Volvió a su biblioteca (muy buena, por cierto). Como si nunca hubiera tenido. Quizás escribo esto para cerciorarme de que sí pasó por mis manos.

La filial
Matías Celedón (1981)
Sudaquia editores